Clases virtuales en UdelaR: la voz de los estudiantes

Destacar los cambios y el desarrollo exponencial que la pandemia nos obligó a implementar, es algo que no podemos dejar de lado.

En este caso, la UdelaR y sus profesores, se han ido adaptando a nuevas y variadas formas de estar en contacto con sus alumnos, como con la aplicación del aprendizaje invertido o la educación combinada, buscando ser lo más eficiente posible para el desarrollo educativo en tiempos como estos, en donde el cambio constante es una de las características de la virtualidad.

Por esta razón, les hicimos algunas preguntas a dos estudiantes de la Universidad de la República con el objetivo de saber cómo vivieron y cómo siguen viviendo esta experiencia tan reciente para todos nosotros.

¡Acompáñanos para conocer sus opiniones y la manera en la que enfrentan el día a día, recordándonos la diversidad de realidades que nos nutren para cumplir nuestros sueños e identificarnos como estudiantes que somos, ya que constantemente estamos aprendiendo!

La perspectiva de Sol

Sol es estudiante en la Facultad de Medicina, actualmente se encuentra cursando el 3er año de la carrera y por la alegría con la que nos respondió a todas las preguntas que le hicimos, podemos decir que está muy emocionada con el orden y la carrera que escogió.
Ella tiene 20 años y se encuentra en Montevideo, vive con su familia, su perro y la facultad le queda a pocos minutos de su casa.

Sol, ¿cómo viviste el 2020 siendo estudiante frente a los nuevos desafíos?

Sol: Dentro de todo, bien, sin duda fue un gran desafío tener que volver a armar una rutina sin tener las cosas tan establecidas como te las da la facultad, como los horarios, cronogramas y todo eso que te ayuda a cumplir con tus obligaciones. La nueva organización fue un desafío.

El cambio a la virtualidad, ¿te generó cambios positivos o negativos?

S: Ambos. En lo positivo puedo destacar que, una vez habiendo podido organizarme, me di cuenta de que el desafío que eso representaba lo fui venciendo y llevándolo de la mejor manera, con el tiempo mejor organizado y a mi favor.

También destaco que en mi caso fue muy positivo porque disponía de todo lo necesario para llevar la facultad desde mi hogar. En lo negativo, considero que a las personas que no cuentan con lo necesario para poder hacerlo se les vuelve más cuesta arriba.

Otra cosa positiva tiene que ver con la gente que vive en el interior, tener clases desde casa y no verse en la obligación de viajar a Montevideo, me pareció algo muy bueno.

¿Cuáles crees que son los desafíos para la universidad y los docentes respecto a las TICs, clases virtuales, organización, etc?

S: Creo que el principal desafío es para los docentes por cómo se interpretan las cosas y como el conocimiento llega a la otra persona en la enseñanza virtual. También por el hecho de tener que acostumbrarse a la tecnología o a los programas nuevos o desconocidos para ellos. Más que un desafío es como un proceso de aprendizaje totalmente nuevo.

Con respecto a la Universidad, fue un poco caótico al principio. Creo que se pudieron haber tomado un tiempo de pausa en general y poder organizar y establecer un plan en el cual se explicite cómo se iba a llevar la pandemia con los estudiantes para que todos saliéramos beneficiados. Al día de hoy, y empezando un nuevo curso, la organización está mucho mejor y sin duda hubo mejor preparación.

La perspectiva de Deborah

Deborah es una chica “Veneguaya”, ¿por qué? porque nació en Venezuela y tiene familiares Orientales. Ella tiene 24 años y se encuentra viviendo en Uruguay, específicamente en Atlántida desde el año 2015.
Estaba acostumbrada a madrugar y realizar trayectos largos para llegar a la Facultad de Arquitectura, confiamos en que pudo cambiar los largos trayectos por trasnochadas de estudio frente a diseños arquitectónicos, aprovechando de diferente forma las horas de sueño.

Deborah, ¿cómo viviste el 2020 siendo estudiante frente a los nuevos desafíos?

Deborah: Lo viví de forma positiva, viviendo en Atlántida me permitió utilizar el tiempo que viajaba en llevar más al día las materias. Igualmente estuvo presente el desafío de adaptarse a nuevas modalidades pero creo que fueron más los beneficios.

El cambio a la virtualidad, ¿te generó cambios positivos o negativos?

D: Para mi es un cambio positivo, tanto en mi caso como en el de varios compañeros hemos tenido más tiempo para dedicar al estudio y realizar actividades extra curriculares. En mi particularmente generó el cambio de llevar mi vida universitaria de forma más saludable, bajaron los niveles de estrés y la presión. En general creo que también es un cambio positivo para el ambiente, la virtualidad reduce significativamente el movimiento de gente tanto dentro de Montevideo como desde el interior a Montevideo y permite llevar rutinas más cómodas y saludables.

¿Cuáles crees que son los desafíos para la universidad y los docentes respecto a las TICs, clases virtuales, organización, etc?

D: Creo que el desafió que enfrentan la universidad y los docentes es adaptar cursos a una modalidad completamente nueva y que en el caso de materias prácticas, es bastante desafiante. Esto debería incluir cursos de capacitaciones a profesores en herramientas virtuales que les faciliten dicha tarea.

En conclusión

En conclusión, la virtualidad ha tenido impactos heterogéneos en la manera en que los estudiantes de la Universidad de la República transcurren su proceso de aprendizaje en tiempos de pandemia.

Sin dudas que ha sido un proceso que ha tenido sus ventajas y desventajas para estudiantes y docentes, y creemos que lo importante es poder aprovechar lo positivo para cuando vuelva la presencialidad.

La apertura de posibilidades de estudio a distancia a estudiantes del interior del país en carreras que solo están en Montevideo, ha sido uno de los mayores impactos positivos de esta “virtualidad” en la UdelaR.

Si bien entendemos que la presencialidad tiene impactos positivos en la construcción de vínculos entre pares, la inclusión que generan las clases a distancia son una gran oportunidad para descentralizar la Universidad y que pueda llegar cada vez a más estudiantes de todo el país.

Y vos, ¿cómo vas con la vida universitaria de manera virtual? ¡Contanos en los comentarios! Te esperamos en Instagram y en Facebook para seguir compartiendo juntos en este camino hacia nuevas formas de educación.

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